martes, 29 de julio de 2008

“DIGAMOS LAS COSAS COMO SON”: Tratando de Aclarar *Por el Ing. Mario Jaraz

Después de algunos recientes sucesos que pusieron en el centro de la escena política del país a la figura del Sr. Vicepresidente de la Nación, ex hombre de la Unión Cívica Radical, hoy integrante de las filas de la Concertación Transversal Kirschnerista que lo llevó al gobierno, diversas circunstancias volvieron a colocar en la ambiente político a hombres de las mismas condiciones políticas que las suyas, en lo que tiene que ver a la pertenencia, lo que nos obliga, frente al hecho de que los mismos, interesadamente, prefieren mantener un status indefinido, con simpleza tratar de poner las cosas en claro, con el fin de que la ciudadanía, y sobre todo el pueblo radical, tenga en claro nuestro pensamiento sobre lo que estamos seguros que no puede ni debe ser. Por fines prácticos en este primer enfoque dejamos sin exponer las profundas diferencias ideológicas entre los modelos políticos que se mencionan.

Con el fin de no inventar definiciones antojadizas, de no tratar de ser creativos y provocar con ello confusión o desconcierto, de no tratar de crear una nueva clase que no existe, es preciso de que se haga un buen uso de las palabras tratando de que las mismas reflejen de la mejor manera posible la realidad.
Si por alguna causa que no podemos exponer, si existe alguna motivación especial que nos impide nominar a las cosas tal como son y nos obligan a calificar algunas situaciones o personas de una forma tendenciosa, hay algún momento en el cual es preciso decir las cosas como son y sino callar, o dejar de escribir, como sea.
Así como la realidad nos indica que no podemos definir a una persona como soltera-casada, o a un adherente al fútbol como boquense-riverplatense, o a un simpatizante del automovilismo de los años cuarenta como de Gálvez y de Fangio al mismo tiempo, o chevroletistas o fordistas, o aceptar a un terrorista como si fuera pacifista, resulta imprescindible presentar como antinomia total la definición radical k.
O se es radical o se es kirschnerista, dado que esto es lo que significa la “letra palabra” k.
Ambas palabras representan ideas, modelos, objetivos, métodos, circunstancias y principios totalmente diferentes. Políticas heterogéneas
No estamos evaluando cual es mejor o cual es mas valedera, lo que aseveramos es que son dos cosas totalmente diferentes y que el uso conjunto no explica la aparición de una nueva identidad política, sino que se esta inventando una deformación o creando algo de existencia imposible.
Hay algunos que confusamente tratan de explicar lo inexplicable, o de encontrar una manera de expresar que no se es pero que se es, lo que de ultima no es mas que un vulgar juego de palabras que en definitiva lo que estaría marcando es el origen de alguien que transmuto de espacio.
“Radical - k” quiere decir “kirschnerista que antes fue radical”.
“Kirschnerista – r”, aunque por ahora no hay, o por lo menos no se los conoce, querría decir entonces “radical que antes fue kischnerista”.
Seamos precisos: nadie puede decir que los autotitulados o erróneamente denominados radicales k no estuvieron antes en el radicalismo, pero esa presencia, que ha pasado a ser circunstancial en el radicalismo, al haberse insertado hoy en el kirschnerismo, debe inexorablemente pasar a ser parte de la historia personal de cada uno. Historia que será atesorada por cada quien conforme a valoraciones que deberá efectuar como circunstancias motivadoras del alejamiento.
Salvo que frente al nuevo escenario encontrado, el haber sido radical signifique una carta de presentación jerarquizadora o un salvoconducto, situación inconcebible o prácticamente imposible.
El vertiginoso ritmo con que se producen nuevas ideas o la velocidad con que las conocemos, producto de la dinámica de los medios de comunicación, posibilitan frente al conocimiento de nuevas y diferentes alternativas, el cambio de pensamiento o adhesión, y esta actitud de cambio debe ser admitida como valida y respetada. Pero quien opta por el cambio es conciente que esta dejando de ser lo que era, debe saber, y en el profundo interior sabe, aunque le cueste admitirlo, que no se puede ser ambas cosas a la vez.
Se es soltero o casado, terrorista o pacifista, de boca o de river, de Fangio o de Gálvez, de Ford o de Chevrolet, o… Radical o Kirschnerista.
Una cosa o la otra.
Las dos cosas al mismo tiempo resultan imposibles.
Elegir una significa desechar o dejar de lado la otra.
O al menos, en nombre de la credibilidad, así debería ser.
Así pensamos los radicales…

lunes, 28 de julio de 2008

OSVALDO ÁLVAREZ GUERRERO, político, intelectual, Quijote *Por Enrique Pereira

Llamamos a su celular y en él se escucha aún su voz gruesa y afectuosa, que nos pide le dejemos un mensaje, y nos parece mentira que el sobreviviente de tantos episodios singulares haya sido tumbado por una dolencia repentina.

Tal vez no sea imprescindible una detallada cronología de su vida, iniciada en 1942, de sus muchos cargos partidarios, de sus representaciones parlamentarias, de su magnífica gobernación de Río Negro, la primera de la democracia recobrada, sino que lo imperioso sea el estudio y el aprendizaje de sus enseñanzas volcadas generosamente en el libro, en los diarios, en su magnífica revista "Ciudadanos", al igual que su presencia en cientos de casas radicales en toda la enorme geografía nacional. Ese es, sin duda alguna. un homenaje que Osvaldo Álvarez Guerrero habría querido y que tenemos la obligación de rendirle. Es su legado a todos, a cada uno de los que llevamos el radicalismo en el corazón.

El "Flaco" Álvarez Guerrero tenía cierto aspecto quijotesco, uno se lo imaginaba con el yelmo que los dibujantes le endosaron al caballero de La Mancha, pero fue un Quijote que vivió siempre cuerdo, siempre absoluta y lealmente radical, siempre en docente, sin ínfulas de sabio, aun cuando, objetivamente, Osvaldo Álvarez Guerrero lo fue y supo demostrarlo. No era un trepador, no era un ambicioso, pese a tener una prodigiosa inteligencia, una enorme cultura, de la cual no alardeaba ni apabullaba a nadie, con la cual era absolutamente generoso, con la cual nos enriqueció a miles de radicales.

Cuando discrepaba, lo hacía con altura y con respeto. No fue amigo del improperio entre los radicales y aun en las diferencias mas ríspidas salvaba la amistad, la preservaba como un bien precioso. Así ocurrió cuando fue presidente de la Convención Nacional, en los tiempos previos a la reforma constitucional de 1994.

No pasó desapercibido en el Congreso Nacional, al que llegó muy joven. No fue un diputado de la chatura cómoda, sino que sobresalió y mucho. Si palabra cálida, firme, fuerte hizo resonar conceptos profundos el recinto del viejo Palacio.

Adonde lo llamaban iba Osvaldo Álvarez Guerrerro, generalmente en colectivo, por lejos que estuviera el grupo de radicales que querían aprender de sus saberes, de su genuina formación radical.

Los libros no son relleno de estantes, sino simiente de ideas poderosas; sus miles de artñiculos en cien publicaciones, sus análisis sobre Lebensohn, al que admiraba profundamente, sobre Illia, sobre el alma radical. son un legado inolvidable.

Fue un radical sencillo en los tiempos de gloria y un radical orgulloso y valiente en los momentos difíciles, en los tiempos de las dictaduras. Pero nunca un vanidoso, menos aun un trepador o un tornadizo.

Fue un hombre esencialmente cordial, afectuoso generoso. Sin dudarlo, si se le hubiese pedido a Osvaldo Álvarez Guerrero que se describiese a sí mismo, le hubiera robado dos cuartetas a su admirado Antonio Machado:

"hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, mas que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen snetido de la palabra, bueno.

Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontráreis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
Por Enrique Pereira, Sec. de Formación Política de la U.C.R.

ALVAREZ GUERRERO: EL FALLECIMIENTO DE UN DEMÓCRATA

Abogado, radical, intelectual de centro izquierda, falleció esta madrugada en Buenos Aires Osvaldo Álvarez Guerrero primer gobernador después del retorno a la democracia en Río Negro. Estaba internado desde el jueves, luego de sufrir un accidente cerebro vascular. Tenía 68 años. De 10 a 14, será velado en el Comité Nacional de la UCR, en Alsina y Entre Ríos. "El Flaco", como era conocido en el ámbito político, fue uno de los fundadores del Movimiento de Renovación y Cambio que condujo Raúl Alfonsín. Se había afiliado a la UCR del Pueblo, en 1958, en Vicente López, y mantuvo su afiliación a la UCR sin interrupciones desde entonces. En el Comité Seccional de dicha Ciudad de la Provincia de Buenos Aires, fue Secretario de la JR, y Secretario del Comité Seccional, a los 22 años de edad - en 1963. En junio de 1964 se trasladó a Viedma, provincia de Río Negro, y fue designado Subsecretario de Asuntos Sociales en el Gobierno constitucional del radical Carlos Nielsen. En ese cargo permaneció hasta el 28 de junio de 1966, fecha en la que se produjo el golpe de estado que destituyó al Presidente Arturo Illia y que instauró la dictadura militar del General Onganía. Durante esos años, fue Profesor de Sociología en el Instituto Superior de Humanidades de Río Negro y fue delegado reorganizador de dicho establecimiento terciario. Presidió el Instituto Provincial de Vivienda, el Instituto de Previsión Social, y organizó la Dirección de Cultura. Después del Golpe Militar de 1966, se estableció en San Carlos de Bariloche, donde ejerció la profesión de abogado, la docencia (Filosofía y Lógica Simbólica), y el periodismo (corresponsal de La Nación). En 1968 fue premiado por la Revista de Occidente para ensayistas menores de 30 años, por su trabajo "Mariano José de Larra y la Generación Argentina de 1837", publicado en esa revista española que fundara Ortega y Gasset. En 1972 integro la Junta de reorganización de la UCR en Río Negro. Fue uno de los fundadores del Movimiento Nacional de Renovación y Cambio, línea interna de la UCR, que se constituyó bajo el liderazgo de Raúl Alfonsín y Conrado Storani, en 1972. Fue elegido Diputado Nacional por la UCR de Río Negro en 1973, fecha en la que también ocupó la Presidencia del Comité Provincia de Río Negro. En la Cámara de Diputados de la Nación integró el grupo de los Diputados de Renovación y Cambio, junto a Raúl Borrás, Mario Abel Amaya, Adolfo Gass, María Teresa Morini y Carlos Bravo. Integró la mesa directiva del Bloque de Diputados Nacionales y las de Asuntos Constitucionales, Presupuesto y Hacienda, Comunicaciones y Ciencia y Tecnología, ésta última creada por su iniciativa. Intervino en todos los debates importantes durante ese periodo de 1973-76: Ley Universitaria, Reforma Impositiva, Comisión Investigadora de los contratos telefónicos, Intervención Federal en la Provincia de Córdoba, entre otros. Producido el Golpe de Estado que estableció la dictadura del Proceso de Reorganización Nacional, fue detenido desaparecido durante 72 horas. La intervención del partido y la gestión de denuncia de Illia lograron su puesta en libertad, pero no impidieron que se le anulara el pasaporte y se le prohibiera viajar al exterior. Durante la dictadura fue destacado defensor de detenidos políticos. Ocupo cargos directivos en el Colegio de Abogados de Bariloche, y en la Federación Argentina de Colegio de Abogados. Sus notas y actividades opositoras al Proceso, fueron sancionadas por un decreto de la Gobernación de Río Negro, por el cual se le prohibió toda aparición pública y se lo declaró "inhabilitado para el diálogo". Una nota periodística le otorgó trascendencia nacional e internacional, al oponerse en ella a la invasión militar que originó la Guerra de las Malvinas. Durante todo ese período de la dictadura fue activo colaborador de Alfonsín y Conrado Storani; participaba en las actividades clandestinas de la UCR, prohibidas por el régimen y en octubre de 1983, fue elegido Gobernador de Río Negro con el 63% de los votos. Cumplió íntegramente el mandato, entre 1983-87. Su gestión fue reconocida por su progresismo: reforma educativa, promoción de los derechos humanos, protección de los derechos sociales, políticas de Vivienda y Construcción de importantes obras publicas, gasoductos y líneas eléctricas de Alta Tensión, Plan de Salud e instauración y extensión del Seguro de Salud. Promovió la Reforma de la Constitución de Río Negro para adaptarla al "Proyecto Nacional" de Alfonsín, que contemplaba también el traslado de la Capital Provincial, cuando Alfonsín pensaba trasladar la capital nacional a Viedma. Su proyecto de Reformas excluía expresamente la reelección del gobernador, que rechazo explícitamente. En 1986, publicó su primer libro: Política y Ética Social. Yrigoyen y el Krausismo. Al año siguiente, la UCR triunfó en las elecciones, y Álvarez Guerrero fue elegido diputado nacional (1987-1991). En 1989 publicaría un segundo libro, Las Razones de la Libertad (Las Plataformas de la UCR 1937-1989), y en 1991 su tercero Las Mascaras del Poder. Lebensohn y Cooke. En 1991, fue electo Presidente de la Convención Nacional del ese Partido. Desde ese cargo se opuso tenazmente al Pacto de Olivos y a la Reforma de la Constitución consecuente, como también se opuso a diversas políticas menemistas: en 1992 denunció la ilegalidad e inconveniencia de la privatización de YPF y luego plantearía oposición a las privatizaciones de empresas estatales de servicios públicos esenciales y propuso su revisión legal. En 1994 renunció al cargo, por oposición a las nuevas líneas políticas que condujeron a la Candidatura a Presidente de Horacio Massaccesi y al pactismo con el Gobierno de Carlos Menem que se originó la Reforma Constitucional de 1994. Desde entonces se dedicó al estudio y la investigación de temas como el análisis del discurso político y la filosofía social; a la tarea docente (UBA-Ciencias Políticas), y dio conferencias en seminarios y coloquios en Universidades e Instituciones académicas nacionales y extranjeras. Presidió la Fundación Arturo Illia para la Democracia y La Paz.
*Extraido de Perfil Digital.

jueves, 24 de julio de 2008

"EL RADICALISMO NO PRECISA HEROES" *Por el Ing. Mario Jaraz

La dinámica de diferentes hechos políticos sucedidos en el país fue posicionando a hombres de la UCR en la consideración positiva de la gente por las posturas que, desde el rol de oposición, han tomado. Esto alertó y preocupó a muchos de los que, habiendo transitado los pasillos del partido, buscaron nuevos rumbos más acordes con sus aspiraciones individuales.
La problemática que atravesó el país debido a la equivocada política del Poder Ejecutivo frente al sector agropecuario, hizo que Julio Cobos, un hombre surgido de nuestro partido y que eligió acompañar al kirschnerismo, adquiriera notoriedad por su voto en contra del proyecto oficial sobre retenciones móviles. Varios medios de comunicación y su grupo de adeptos están tratando de convertirlo en el héroe a rescatar de esta disputa, por el simple hecho de haber enfrentado al matrimonio presidencial.
Mientras tanto, el militante radical, preocupado por el presente y el futuro de la UCR está permanentemente pensando e imaginando acciones para superar la situación en que lo colocaron la impericia de algunos, la falta de convicciones de otros y, además, la instalación en el concierto popular de que los partidos políticos tradicionales habían dejado de tener vigencia y que la práctica de la política pasaba por otros carriles o escenarios.
Por la pujanza y osadía de un grupo de políticos responsables, el radicalismo esta recobrando espacios de debate, mística interior y especialmente el respeto y la curiosidad de una parte de la sociedad, que nunca había negado su protagonismo y trascendencia histórica, pero que en determinado momento, frente a la intensidad con que determinados factores de poder, tanto económicos como políticos y de comunicación hablaban exclusivamente de la etapa de disolución en que había caído, llegó a pensar que efectivamente el fin estaba cercano.
Si algo necesita la UCR en este momento –mas allá de un héroe- son hombres y mujeres de convicciones, principios y conducta radical. Nuestros problemas, como el de todos los partidos políticos, surgieron porque la ideología se fue transformando en un artículo en desuso o, quizás, porque muchos que se decían radicales no estaban demasiado convencidos de su valor y responsabilidad.
Ningún héroe que fabriquemos -o quieran imponernos- suplirá el sustento ideológico que tiene la historia de nuestro partido que engalanó el espacio político argentino con hombres que con su conducta marcaron hitos difíciles de superar. Espejos, estos, en el que debieran mirarse todos aquellos que hoy dicen luchar por una sociedad mejor y más justa.
Debemos insistir con el rumbo adoptado, hacer las cosas con seriedad, persistir en reconstruir la Política de forma diferente y animarnos a mirar de otra manera, revaluando los principios y la ideología. La palabra “mediocridad”, sino se instalará tan fuerte entre nosotros que terminaremos convenciéndonos que no serlo significa un castigo.
*Mario Jaraz, Secretario General del Comité Nacional de la UCR

viernes, 18 de julio de 2008

25 AÑOS DE DEMOCRACIA - NO TE LO PIERDAS!

25 AÑOS DE DEMOCRACIA - SEGUNDO PANEL

Espacios políticos vs. partidos políticos: 1983 / 2008, en la visión de los formadores de opinión.

Lugar: Centro de postgrados y extensión, UNLZ, Acevedo 201, Lomas de Zamora
Día y hora: martes 22 de julio, a las 18.30
Moderadora:Diputada Silvana Giudici, presidente de la comisión de Libertad de Expresión de la HCD
Panelistas:Julio Blanck (Clarín y TN)Claudio Decastelli (http://www.inforegion.com.ar/)Charly Fernández (AM América y América TV)Susana Viau (Crítica de la Argentina )

jueves, 17 de julio de 2008

¿EL BUEN COBOS? *por Enrique Pereira

No faltarán quienes -ante el voto anti K- que un azar le posibilitó, y con ese sufragio, propinar una derrota que deja en el mas tremendo ridículo a la supuesta inexpugnable fortaleza matrimonial, Cobos (a quien le restituimos momentáneamente la "C" de su apellido) haya pasado a la galería de los héroes.
Sin duda alguna que algún residuo de su formación en las -por él traicionadas alevosamente- filas de la U.C.R. lo habrán obligado a decantarse por un minuto hacia la filas de los millones de argentinos que se habían movilizado ante la prepotencia antojadiza de un gobierno que brama por izquierda y funciona por la derecha prepotente, apaledora y "delitista".
El Ingeniero Cobos, que le debe todo a la Unión Civica Radical, no trepidó en abandonarla en los tiempos de las vacas flacas, amén de poner en jaque a su provincia de Mendoza, entregándola al peronismo en su versión "K", a cambio de unos conchabos para sus amigotes, haciéndole a su Partido, a las gentes que en él habían confiado, un corte de manga, marchándose para pacer en campos con hierbas aromáticas, incapaz de marchar por el desierto, como lo hicieron muchas generaciones de radicales en distintos momentos de la Historia.
Careció en absoluto de templanza, . de convicciones. Fue, como Leopoldo Melo, un "radical de la mesa tendida y la gloria barata, de las horas felices, de las horas del triunfo." Y digo con énfasis "fue", pues perdió la calidad de radical, que no se redime por un voto correcto de un minuto, que además lo pone, paradojalmente, en un situación que jamás habra soñado mientras rumiaba su deserción alevosa. Quizás supuso, como don Hortensio Quijano, que gozaria del cargo, pomposo y tranquilo, sin mayores sobresaltos.
Los creyentes sostienen que "Dios no quiere cosas puercas" y lo puso al ingeniero Julio César Cleto Cotos entre la espada y la pared, en un momento crucial de la Argentina.. Y en ese instante, tal vez, habrá lamentado haber perdido el respeto de quienes fueron sus engañados correligionarios y en el fondo de su conciencia ese residuo que mencionamos lo hizo obrar con dignidad.
Los nuevos amigos que él eligió no le perdonarán el tremebundo papelón que le propinó. No son gentes tranquilas ni cordiales.
Del Radicalismo está legítima y merecidamente expulsado. Le hizo mucho, irreparable y deliberado daño
En el pecado está la penitencia. Unos y otros desconfían de Cobos.
Está pagando el precio de la traicion y ahora la cómoda, pomposa y supuestamente tranquila vicepresidencia de la Nación se le ha convertido en un lecho de Procusto, sin que haya a mano un Teseo que lo salve. Ël es el hacedor de su situación y de su destino. Él se marchó por conchabos suculentos de su Partido, que le dio todo, que lo exaltó a responsabilidades, evidentemente inmerecidas,
Roma no paga traidores y la Unión Cívica Radical, tampoco.

(*) Secretario de Formación Política del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical

EL MOMENTO...

martes, 8 de julio de 2008

ARTÍCULO DEL DIARIO ALEMÁN 'BERLINER TAGEBLATT' SOBRE LA ARGENTINA.

Los argentinos solían ser gente muy culta y consciente de su situación, valoraban sus recursos y más de una vez dieron al mundo un ejemplo con su profunda cultura y su espíritu abierto a todo tipo de diálogo.
Cosas que hoy, en pleno siglo XXI han desaparecido sin explicación racional alguna.
La República Argentina es un país de gran belleza y digno de muchos interrogantes que no son fáciles de responder. Se trata de un país enigmático y misterioso, contradictorio e impredecible. Los argentinos solían ser gente muy culta y concientes de su situación, valoraban sus recursos y más de una vez dieron al mundo un ejemplo con su profunda cultura y su espíritu abierto a todo tipo de diálogo. Cosas que hoy, en pleno siglo XXI han desaparecido sin explicación racional alguna.

La vida en la Argentina se ha transformado en algo riesgoso y delicado, algo parecido al 'farwest'.

La economía no encuentra un rumbo creíble y la estabilidad política, hoy una vez más, está seriamente comprometida como consecuencia de los recientes y sucesivos gobiernos corruptos e indolentes.

El robo, el vaciamiento del Estado a través de las privatizaciones, la inestabilidad monetaria, el desmantelamiento de sus sistemas de defensa nacional, el muy bajo presupuesto para la educación y la salud pública, la emisión desmedida de moneda, el enorme déficit fiscal encubierto por el gobierno y las estructuras mafiosas que hoy tienen el poder, hacen que no podamos ver en la Argentina más que desconfianza y descreimiento. Ha dejado ya de ser un país creíble y confiable; su contradictoria política exterior (acercamiento peligrosamente comprometido con Venezuela, Ecuador, Cuba y China) disgusta sobremanera a aquellos países de la UE que hasta no hace mucho albergaban esperanzas de que la Argentina sería un país en serio.

Ni siquiera los medios de comunicación argentinos informan la verdad de lo que está aconteciendo: incremento desenfrenado de la inflación, suba cada vez mayor de sus monedas referentes (dólar y euro), imparable tasa de desocupación y subempleo, ingresos cada vez más bajos o estancados en estructuras de paridad propias de hace diez o quince años atrás, y ahora la enorme crisis productivo-institucional del único sector verdaderamente productivo de país: la agricultura. (Argentina nunca fue un país industrial; su única y verdadera fuente de subsistencia fue la producción agropecuaria y la exportación de productos primarios.)

El actual gobierno argentino no representa ni en sombras los ideales iniciales del mítico gobernante de los años ´40, General Perón.

Los gobernantes actuales pertenecen a un reducido grupo de terroristas de ultra izquierda muy activos en los años ´70 que han instaurado hoy en dicho país un modelo autoritario y meramente electoralista, basado en la corrupción político-sindical que está llevando a este país sudamericano al límite de su propia autodestrucción. La violencia está latente en cada sector que se ve perjudicado por el accionar del gobierno de la Sra. Kirchner y su marido, el ex presidente que oficia de Primer Ministro de facto, es quien domina la economía y los grupos sindicales y gremiales que operan de forma mafiosa a través de pactos y acuerdos clandestinos que perjudican cualquier acción ciudadana.

Ya es sabido que el gobierno de la Sra. Kirchner no llegará a su término y será violentamente despojada de su cargo a corto plazo por fuerzas civiles integradas por ciudadanos comunes y miembros activos del sector agropecuario.

Lo más impactante de toda esta situación, es que los sectores productivos del agro que hoy protestan contra las usurarias y despiadadas retenciones, son grupos que están armados, tan armados como si fueran paramilitares o guerrillas urbanas y de los grandes cordones verdes de las grandes ciudades de ese país (Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Santa Fé, Mendoza y la Patagonia), así como también están armados los grupos leales a la familia gobernante, lo cual nos hace sospechar que el futuro estallido social que se avecina en un corto y mediano plazo entre los argentinos será cruento y sangriento.

Es más que evidente que la Argentina deberá enfrentarse a su propia circunstancia, algo trágico y devastador, algo que los mismos argentinos ignoran porque ni sus propios medios de comunicación se los informan.

Y no hablamos de golpe de estado ni de dimisión, sino de rebelión social y civil de sectores que ya muestran cada vez más su comprensible hartazgo e impotencia; sectores que en épocas anteriores pertenecían a la clase media; sectores que fueron los verdaderamente productivos en épocas pasadas y que hoy se encuentran totalmente desprotegidos y atacados sin motivo racional alguno.

Desde la Unión Europea observamos con preocupación la paulatina y lenta disolución de la Argentina y su trágica desaparición (que incluye también la ampliación de la zona de exclusión de las Islas Malvinas, lo cual produciría la pérdida de importante territorio del suelo argentino en la Patagonia, y tal plazo vence el 9 de mayo de 2009.).

De ahora en adelante sólo el pueblo argentino tiene en sus manos la decisión de cómo afrontar los acontecimientos que vendrán.

(Artículo del diario 'Berliner Tageblatt', escrito por Ingeborg Hellige, mayo de 2008).
Traducido por Jordi Serra, Barcelona.

La información es “un derecho que tenemos los Ciudadanos”. La difusión, una circunstancia que debemos asumir

miércoles, 2 de julio de 2008

UNA MONADA