A través de un proyecto de Declaración, el Diputado de la Nación Pedro Azcoiti [UCR] propone que la Cámara que integra expresa “Su desagrado por las consideraciones que efectuara la Sra. Presidenta de las Nación respecto a una caricatura realizada por el Sr. Hermenegildo Sabat y publicada en el diario Clarín del martes 1 de abril de 2008” .
Al justificar su iniciativa, el legislador realiza una breve reseña de la historia del humor político y en especial de la caricatura como una variante del mismo, a lo largo de la historia política nacional, desde los primeros años de la Independencia hasta el presente.
Sosteniendo Azcoiti que “La suerte de la caricatura como forma de expresión ha estado siempre ligada a los avatares de la inestabilidad política. Cuando la democracia entraba en crisis, la caricatura y sus autores sufría las consecuencias de la intolerancia y las prohibiciones”, para afirmar luego que “El grado de reacción que un gobernante muestra respecto a una caricatura que lo involucra, muestra también el grado de tolerancia que ese gobernante posee”.
Al reírse al hecho que motiva el proyecto el diputado de la UCR sostiene que la frase presidencial de calificar la caricatura de Sabat como “mensaje cuasi mafioso “no fue afortunada ya que deja trascender un grado de intolerancia impropio para alguien surgido de la voluntad popular y resulta también un agravio gratuito para el autor de esa caricatura.”
Más adelante detalla los aspectos más sobresalientes de la trayectoria artística de Hermenegildo Sabat, expresando que “a la par de todos estos sobrados méritos artísticos, exhibe una clara trayectoria democrática basada en fuertes convicciones, que ha puesto de manifiesto cada vez que el autoritarismo imperara en nuestro país”.
“En épocas en que las libertades estaban restringidas o prohibidas,-prosiguió- muchas veces, sus dibujos constituían claros mensajes a favor de la libertad, y expresaban lo que los dictadores impedían que fuese dicho”.
“La democracia es disenso, pluralidad de ideas, respeto al pensamiento ajeno, y por supuesto a la libre expresión en todas sus formas, por eso, esa gratuita agresión que ha recibido alguien como Sabat, de indiscutidos méritos democráticos, resulta inadmisible por provenir de alguien cuya tan alta investidura ha surgido de la voluntad popular”, concluyó Pedro Azcoiti.-
Al justificar su iniciativa, el legislador realiza una breve reseña de la historia del humor político y en especial de la caricatura como una variante del mismo, a lo largo de la historia política nacional, desde los primeros años de la Independencia hasta el presente.
Sosteniendo Azcoiti que “La suerte de la caricatura como forma de expresión ha estado siempre ligada a los avatares de la inestabilidad política. Cuando la democracia entraba en crisis, la caricatura y sus autores sufría las consecuencias de la intolerancia y las prohibiciones”, para afirmar luego que “El grado de reacción que un gobernante muestra respecto a una caricatura que lo involucra, muestra también el grado de tolerancia que ese gobernante posee”.
Al reírse al hecho que motiva el proyecto el diputado de la UCR sostiene que la frase presidencial de calificar la caricatura de Sabat como “mensaje cuasi mafioso “no fue afortunada ya que deja trascender un grado de intolerancia impropio para alguien surgido de la voluntad popular y resulta también un agravio gratuito para el autor de esa caricatura.”
Más adelante detalla los aspectos más sobresalientes de la trayectoria artística de Hermenegildo Sabat, expresando que “a la par de todos estos sobrados méritos artísticos, exhibe una clara trayectoria democrática basada en fuertes convicciones, que ha puesto de manifiesto cada vez que el autoritarismo imperara en nuestro país”.
“En épocas en que las libertades estaban restringidas o prohibidas,-prosiguió- muchas veces, sus dibujos constituían claros mensajes a favor de la libertad, y expresaban lo que los dictadores impedían que fuese dicho”.
“La democracia es disenso, pluralidad de ideas, respeto al pensamiento ajeno, y por supuesto a la libre expresión en todas sus formas, por eso, esa gratuita agresión que ha recibido alguien como Sabat, de indiscutidos méritos democráticos, resulta inadmisible por provenir de alguien cuya tan alta investidura ha surgido de la voluntad popular”, concluyó Pedro Azcoiti.-
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