La UCR nacional expresa su más amplia solidaridad con las y los productores agropecuarios y sus legítimos reclamos.
La genuina gente del campo, productores agropecuarios, trabajadores, obreros de la agroindustria, comerciantes, proveedores de servicios, es decir la economía agropecuaria toda, tienen razón: el campo es la solución, no el problema. No pueden perderse las actuales condiciones internacionales favorables para la economía argentina como proveedora de un mundo que demanda alimentos por la tozudez del matrimonio presidencial.
Por un lado, el campo no es formador de precios, el gobierno no lo puede usar como chivo expiatorio de su fracaso en la política antiinflacionaria. Por el otro, las propuestas surgidas del Poder Ejecutivo de segmentar, reintegrar o eventualmente subsidiar no resultan creíbles cuando en este modelo de distribución los únicos beneficiarios son los grandes capitales y los nuevos ricos, todos amigos del poder.
La UCR exige que se deroguen el último aumento de las retenciones, porque es grosero y solo se justifica por la necesidad de Cristina de seguir despilfarrando, en subsidios para amigos, en caprichos como el tren bala o sobreprecios en la obra pública.
El gobierno, en su afán de acorralar al campo, se equivocó y se sigue equivocando. Es el gobierno el problema, porque es el responsable del conflicto y de su agravación. Será el responsable de lo que pueda ocurrir, incluyendo cualquier hecho que podamos lamentar.
Es inadmisible que Hugo Moyano con un sector de los camioneros y Luis D´Elía con piqueteros rentados o productores cooptados, dirijan un ejército kirchenista que marche contra quienes trabajan y producen en paz.
También es responsable de esta crisis Néstor Carlos Kirchner. El ex Presidente actúa como un comando externo, piensa que retroceder es perder autoridad, impide el diálogo y busca llevar a la confrontación al pueblo contra el pueblo.
La Presidente de la Nación de una vez por todas debe asumir su responsabilidad de gobernar, para la cual ha sido elegida.
La democracia es diálogo y consenso. La confrontación y el enfrentamiento o la militarización de la política se ubican en las antípodas del proyecto republicano. La propia historia argentina nos ha demostrado que los tiempos violentos son la más clara evidencia del fracaso de la política.
Como partido que históricamente acompañó las luchas de pequeños y medianos productores rurales en cada rincón de la Nación , la UCR está con el campo, con la gente que trabaja, con los jubilados y jubiladas que han dado su esfuerzo para construir el país. La UCR sigue dispuesta a debatir la justa distribución de una riqueza y la coparticipación de los ingresos que hoy generan, en gran medida, las curtidas manos de los hombres y las mujeres rurales. La UCR , acompañando la legítima la lucha y consciente de la defensa del interés general, ha instruido a toda la dirigencia a comprometerse con los activos reclamos del campo.
La genuina gente del campo, productores agropecuarios, trabajadores, obreros de la agroindustria, comerciantes, proveedores de servicios, es decir la economía agropecuaria toda, tienen razón: el campo es la solución, no el problema. No pueden perderse las actuales condiciones internacionales favorables para la economía argentina como proveedora de un mundo que demanda alimentos por la tozudez del matrimonio presidencial.
Por un lado, el campo no es formador de precios, el gobierno no lo puede usar como chivo expiatorio de su fracaso en la política antiinflacionaria. Por el otro, las propuestas surgidas del Poder Ejecutivo de segmentar, reintegrar o eventualmente subsidiar no resultan creíbles cuando en este modelo de distribución los únicos beneficiarios son los grandes capitales y los nuevos ricos, todos amigos del poder.
La UCR exige que se deroguen el último aumento de las retenciones, porque es grosero y solo se justifica por la necesidad de Cristina de seguir despilfarrando, en subsidios para amigos, en caprichos como el tren bala o sobreprecios en la obra pública.
El gobierno, en su afán de acorralar al campo, se equivocó y se sigue equivocando. Es el gobierno el problema, porque es el responsable del conflicto y de su agravación. Será el responsable de lo que pueda ocurrir, incluyendo cualquier hecho que podamos lamentar.
Es inadmisible que Hugo Moyano con un sector de los camioneros y Luis D´Elía con piqueteros rentados o productores cooptados, dirijan un ejército kirchenista que marche contra quienes trabajan y producen en paz.
También es responsable de esta crisis Néstor Carlos Kirchner. El ex Presidente actúa como un comando externo, piensa que retroceder es perder autoridad, impide el diálogo y busca llevar a la confrontación al pueblo contra el pueblo.
La Presidente de la Nación de una vez por todas debe asumir su responsabilidad de gobernar, para la cual ha sido elegida.
La democracia es diálogo y consenso. La confrontación y el enfrentamiento o la militarización de la política se ubican en las antípodas del proyecto republicano. La propia historia argentina nos ha demostrado que los tiempos violentos son la más clara evidencia del fracaso de la política.
Como partido que históricamente acompañó las luchas de pequeños y medianos productores rurales en cada rincón de la Nación , la UCR está con el campo, con la gente que trabaja, con los jubilados y jubiladas que han dado su esfuerzo para construir el país. La UCR sigue dispuesta a debatir la justa distribución de una riqueza y la coparticipación de los ingresos que hoy generan, en gran medida, las curtidas manos de los hombres y las mujeres rurales. La UCR , acompañando la legítima la lucha y consciente de la defensa del interés general, ha instruido a toda la dirigencia a comprometerse con los activos reclamos del campo.
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