NI DESENCUENTRO NI VIOLENCIA

A solo un día de cumplirse un nuevo aniversario del 24 de marzo de 1976, paradigma del desencuentro más cruel entre argentinos, que representó la culminación de un nefasto proceso de violencia que hemos sufrido por décadas y, cuando parecía esta una etapa superada por la sociedad, un nuevo fantasma se cierne sobre los argentinos: la de las fuerzas de choque, la de las zonas liberadas, las del sos mi amigo o mi enemigo, la de la falta de diálogo, la de la soberbia y la necedad.
En definitiva: todo lo que los argentinos NO QUEREMOS!
La Unión Cívica Radical, fiel a su tradición Republicana y dialoguista insta, pide, exhorta a este Gobierno Peronista de la Prescindenta Fernández a retomar el dialogo con los sectores del campo, en beneficio del pequeño y mediano productor y de todos los argentinos.
La Unión Cívica Radical no ve en el campo a un enemigo, ve al campo como otro amigo con quien trabajar, reconociendo el sacrificio de sus hombres y mujeres, la tradición y las raíces que forjaron esta República, a un inversor que arriesga en cada cosecha, que cuida su hacienda y que obtiene sus ganancias, como, en definitiva lo deseamos todos. Trabajar y obtener sus frutos.
La Unión Cívica Radical acompaña como siempre al productor chacarero de la Pcia. de Buenos Aires, de Entre Ríos, de Santa Fe, del Chaco, de Córdoba y todos los puntos del país en donde el hombre de campo y su familia luchan día a día, hombro a hombro, junto a otros sectores de la sociedad.
Sin desencuentros, sin antinomias, sin violencia, respetando el derecho del otro.
La Unión Cívica Radical RECHAZA la violencia como medio de hacer política, RECHAZA la utilización de fuerzas de choque desaforadas y rentadas, RECHAZA la política de confrontación entre argentinos, RECHAZA la falta de diálogo, la necedad y soberbia del Gobierno Nacional, RECHAZA la política de subsidios y anuncios que nunca se concretan.
La Unión Cívica Radical reafirma su compromiso con las fuerzas productivas y el trabajador, el campo y la industria, por una sociedad solidaria, equitativa y sin falsas confrontaciones.