A propósito del Hospital Fiorito, la salud pública y el silencio de nuestra dirigencia con respecto a éste y otros temas que interesan a la sociedad, creo es hora de ocuparnos de la agenda pública, de lo que le interesa al ciudadano común, aquel que no está en los grandes temas macro pero que sí sufre en su vida cotidiana la falta de transporte público, de acceso a la salud y a la educación, que tiene miedo de salir de su casa en el conurbano o en cualquier gran conglomerado del país.
Esta será, y estoy seguro de ello, la manera de recuperar representatividad, de ocupar el lugar que teníamos y que hoy, por decisión soberana, no tenemos dentro del electorado.
Este lugar ha sido ocupado por otras fuerzas políticas cuyos dirigentes, paradójicamente, han surgido de nuestro partido.
No deberíamos preguntarnos ¿por qué les va mejor por fuera de nuestro partido? La respuesta me parece que es porque se ocupan de estos temas, basta escucharlos o leerlos en los medios y nos daremos cuenta de ello. Se ocupan de lo que le preocupa a la gente, de sus necesidades y sus reclamos ciudadanos.
Nosotros, pareciera que seguimos mirando nuestro propio ombligo.
No leemos la realidad adecuadamente.
Esta será, y estoy seguro de ello, la manera de recuperar representatividad, de ocupar el lugar que teníamos y que hoy, por decisión soberana, no tenemos dentro del electorado.
Este lugar ha sido ocupado por otras fuerzas políticas cuyos dirigentes, paradójicamente, han surgido de nuestro partido.
No deberíamos preguntarnos ¿por qué les va mejor por fuera de nuestro partido? La respuesta me parece que es porque se ocupan de estos temas, basta escucharlos o leerlos en los medios y nos daremos cuenta de ello. Se ocupan de lo que le preocupa a la gente, de sus necesidades y sus reclamos ciudadanos.
Nosotros, pareciera que seguimos mirando nuestro propio ombligo.
No leemos la realidad adecuadamente.
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