lunes, 18 de febrero de 2008

SCIOLI: LA POLÍTICA DE IMAGEN HACE AGUA

Indudablemente la Provincia de Buenos Aires no es un distrito fácil. Si a ello sumamos el hecho de que el actual gobernador, Daniel Scioli, se ha preparado durante los últimos años para gobernar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y no conoce ni la realidad ni la lógica de la Provincia, no ha de sorprendernos que a poco de asumir, Scioli tenga serios inconvenientes en su gobierno.
La buena imagen de gobernador, con la cual llegó de su casa en el porteño barrio del Abasto a la residencia de La Plata, y que contribuyó grandemente a que la Prescindenta Cristina Kirchner alcanzara el caudal de votos necesarios para evitar el balotagge, no alcanzan para gobernar una Provincia difícil, con una enorme extensión territorial y una realidad sociocultural heterogénea.
¡Lo que dio resultado para ganar una elección no es suficiente para gobernar! No se van a solucionar los problemas de la inseguridad con una foto de Stornelli o el mismo Scioli en Junín, San Pedro o Villa Domínico, se van a solucionar con políticas eficaces para la lucha contra la delincuencia, con planes coherentes a corto, mediano y largo plazo.
La verdad es que prefiero un funcionario pensando cómo me va a solucionar los problemas –salud, educación, inseguridad y sigue la lista- y no sacándose fotos en forma constante como política de gobierno.
La política de imagen parece ser la continuidad de la política de anuncios, en donde todo se anuncia y nada se concreta.
¿Recuerdan el no sé cuántas veces inaugurado Polo Judicial de Avellaneda? Sigue siendo un edificio vacío sin infraestructura ni recursos humanos. Eso sí, en la foto “sale re-lindo”. ¿Recuerdan el Hospital de Berazategui? Inaugurado con bombos y platillos el año pasado, aún no funciona como tal.
La lista es interminable, tanto como la cantidad de imágenes en donde no hacen más que retratar su propia inoperancia.

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