Son muchas las cuestiones urgentes que tenemos los radicales. Entre ellas la reconstrucción del partido, evitar que sigan migrando dirigentes y afiliados hacia otras fuerzas políticas, asegurar a los propios, tentar a los que se fueron, etc. Todo este temario de urgencias vienen ocupando a nuestra dirigencia hace tiempo…
Ahora bien: nos estamos olvidando de las cosas importantes.
Este olvido genera un círculo vicioso en el cual las cosas importantes se convierten en urgentes y como consecuencia de ello vivimos apagando incendios.
Queda de esta manera poco espacio para la construcción, ésto es nada más ni nada menos que la construcción política, mirando a la sociedad, mirando la construcción hacia fuera del partido y no solo hacia adentro.
¿Cuál es la consecuencia de ello?: atendemos las urgencias hacia adentro para disputarnos que parte de la torta, de, digamos, un 6% del electorado nos repartimos entre todos los sectores que aún quedan. A esta altura ya podríamos hablar de tortita.
Lo importante es construir un discurso atractivo hacia la sociedad, que atienda sus problemas, mas allá de lo K, los M, los Orgánicos y todas las demás letras de abc. Nadie de nuestro partido está dirigiendo su discurso a nuestro electorado histórico, la clase media, y hablo de un discurso coherente y sostenido en el tiempo, hacia la batalla electoral y no de simples escaramuzas.
¿Quién hace referencia a las prepagas, al costo de los colegios privados,a la inseguridad; todas ellas preocupaciones de los grandes conglomerados urbanos?. De los nuestros nadie. No al menos de manera efectiva.
Quizá estemos muy federales descuidando el voto del primer, segundo y tercer cordón del conurbano. Quizá no estemos leyendo la realidad de manera adecuada. Quizá nos estamos ocupando de cuestiones urgentes que no dejan lugar a las cuestiones importantes. Más temprano que tarde las cuestiones importantes terminarán siendo urgentes.
¿No es hora de trabajar en paralelo? De ocuparnos de las urgencias pero paralelamente trabajar en las cuestiones importantes, las que realmente le interesan a la sociedad, a la clase media, a las clases populares, a los empresarios, a la producción.
Ya sería hora.
Ahora bien: nos estamos olvidando de las cosas importantes.
Este olvido genera un círculo vicioso en el cual las cosas importantes se convierten en urgentes y como consecuencia de ello vivimos apagando incendios.
Queda de esta manera poco espacio para la construcción, ésto es nada más ni nada menos que la construcción política, mirando a la sociedad, mirando la construcción hacia fuera del partido y no solo hacia adentro.
¿Cuál es la consecuencia de ello?: atendemos las urgencias hacia adentro para disputarnos que parte de la torta, de, digamos, un 6% del electorado nos repartimos entre todos los sectores que aún quedan. A esta altura ya podríamos hablar de tortita.
Lo importante es construir un discurso atractivo hacia la sociedad, que atienda sus problemas, mas allá de lo K, los M, los Orgánicos y todas las demás letras de abc. Nadie de nuestro partido está dirigiendo su discurso a nuestro electorado histórico, la clase media, y hablo de un discurso coherente y sostenido en el tiempo, hacia la batalla electoral y no de simples escaramuzas.
¿Quién hace referencia a las prepagas, al costo de los colegios privados,a la inseguridad; todas ellas preocupaciones de los grandes conglomerados urbanos?. De los nuestros nadie. No al menos de manera efectiva.
Quizá estemos muy federales descuidando el voto del primer, segundo y tercer cordón del conurbano. Quizá no estemos leyendo la realidad de manera adecuada. Quizá nos estamos ocupando de cuestiones urgentes que no dejan lugar a las cuestiones importantes. Más temprano que tarde las cuestiones importantes terminarán siendo urgentes.
¿No es hora de trabajar en paralelo? De ocuparnos de las urgencias pero paralelamente trabajar en las cuestiones importantes, las que realmente le interesan a la sociedad, a la clase media, a las clases populares, a los empresarios, a la producción.
Ya sería hora.
2 comentarios:
urgente y necesario... buen juego de palabras.
Lo felicito!
Daniel
Considero que esta cuestión de lo urgente y lo necesario es algo que va más allá del partido y que tiene que ver con una forma de enfocar la realidad.
Felicitaciones por sus correctas expresiones.
Julio.
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