Leo hoy en los diarios la ideas del gobierno nacional de impulsar una reforma política tendiente a fortalecer el sistema de partidos políticos.
Ello me hace reflexionar sobre un tema que ha estado de “moda” hace algunos años atrás, más precisamente durante el menemismo: el de las listas sábana.
Creo que era prácticamente unánime el “clamor”, para utilizar un término en boga, tanto del electorado, como de los medios y aún de los mismos políticos, su sustitución por algún otro sistema de elección.
Ahora bien: el caballito de batalla de tal razonamiento es bastante simple y lo podemos sintetizar con un pregunta: ¿Conocés al candidato nueve (quince o veintiuno según la cantidad de legisladores por distrito) de la lista de tal o cual partido?. La respuesta es obvia: NO! y este no generalmente iba acompañado con un gesto de indignación.
Este es y ha sido un razonamiento.
Pero veamos la cuestión desde otro punto de vista. El candidato 15 del radicalismo es Fulanito de la localidad de Castelli, o de cualquier otro pueblo o ciudad pequeña de la Provincia de Buenos Aires, la pregunta sería: ¿Quién lo conoce a Fulanito?, la respuesta también será obvia e irá desde “nadie” hasta “pocos”. La segunda pregunta sería: ¿A quién representa este Fulanito?, y la respuesta podría ser, al voto chacarero de la quinta sección electoral.
Fulanito sería un desconocido para el gran electorado, es más, es probable que cualquier puntero de La Matanza “juntara” más votos para la lista que Fulanito. ¿Entonces? El razonamiento se vuelve sencillo nuevamente, dentro de la arquitectura electoral pondremos los 35 diputados, creo que es esa la cantidad, de la Provincia de Buenos Aires de los distritos mayoritarios, esto es, todos del conurbano, y dejaríamos sin representación a casi todo el interior de la Provincia, salvo quizá Mar del Plata y algún que otro distrito con gran caudal electoral, sabiendo que desde el vamos nada supera los votos de La Matanza.
No creo exista hoy en día un propuesta superadora de la lista sábana, es verdad que quizá el único “conocido” por el “gran electorado” y aún los medios sean los que encabezan la lista, pero así debe ser, caso contrario ¿cómo ingresarían representantes de comunidades, distritos e intereses mas pequeños o aún de minorías?.
Ello me hace reflexionar sobre un tema que ha estado de “moda” hace algunos años atrás, más precisamente durante el menemismo: el de las listas sábana.
Creo que era prácticamente unánime el “clamor”, para utilizar un término en boga, tanto del electorado, como de los medios y aún de los mismos políticos, su sustitución por algún otro sistema de elección.
Ahora bien: el caballito de batalla de tal razonamiento es bastante simple y lo podemos sintetizar con un pregunta: ¿Conocés al candidato nueve (quince o veintiuno según la cantidad de legisladores por distrito) de la lista de tal o cual partido?. La respuesta es obvia: NO! y este no generalmente iba acompañado con un gesto de indignación.
Este es y ha sido un razonamiento.
Pero veamos la cuestión desde otro punto de vista. El candidato 15 del radicalismo es Fulanito de la localidad de Castelli, o de cualquier otro pueblo o ciudad pequeña de la Provincia de Buenos Aires, la pregunta sería: ¿Quién lo conoce a Fulanito?, la respuesta también será obvia e irá desde “nadie” hasta “pocos”. La segunda pregunta sería: ¿A quién representa este Fulanito?, y la respuesta podría ser, al voto chacarero de la quinta sección electoral.
Fulanito sería un desconocido para el gran electorado, es más, es probable que cualquier puntero de La Matanza “juntara” más votos para la lista que Fulanito. ¿Entonces? El razonamiento se vuelve sencillo nuevamente, dentro de la arquitectura electoral pondremos los 35 diputados, creo que es esa la cantidad, de la Provincia de Buenos Aires de los distritos mayoritarios, esto es, todos del conurbano, y dejaríamos sin representación a casi todo el interior de la Provincia, salvo quizá Mar del Plata y algún que otro distrito con gran caudal electoral, sabiendo que desde el vamos nada supera los votos de La Matanza.
No creo exista hoy en día un propuesta superadora de la lista sábana, es verdad que quizá el único “conocido” por el “gran electorado” y aún los medios sean los que encabezan la lista, pero así debe ser, caso contrario ¿cómo ingresarían representantes de comunidades, distritos e intereses mas pequeños o aún de minorías?.
1 comentarios:
Interesante punto de vista sobre las listas sabana, nunca lo había visto desde esa óptica. Su artículo ha sido sumamente esclarecedor. Adelante radicales!
Osvaldo
Mar del Plata
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